martes, 13 de agosto de 2013

Octavo día de Novenario



El lunes tuvo lugar el penúltimo día del Solemne Novenario a la Virgen de Gracia previo a su Coronación Canónica para la que sólo faltan dos días. Presidió la Santa Misa y predicó nuestro Párroco, Don Miguel Ángel Álvarez, Profesor de Hebreo y Griego Bíblico y Sagrada Escritutra en el Seminario Diocesano San Pedro de Alcántara y María Inmaculada, en el Seminario Internacional Santo Toribio de Mogrovejo del Lumen Dei y en el Instituto de Ciencias Religiosas Santa María de Guadalupe, dependiente de la Pontificia Universidad de Salamanca. Su homilia fue de una sinceridad desgarradora, directa y muy personal, que llegó hasta lo más profundo de las conciencias de los presentes.

Don Miguel Ángel, acompañado de varios colaboradores, llevó el manto de la Santísima Virgen a las dos residencias de Mayores, San Rafael y Virgen de Guadalupe, para que éstos lo pudieran venerar, al tiempo que se les entonaron cantos marianos. Ellos serán los destinatarios de la Obra Pía, y, ante la imposibilidad de acudir al templo en el Día Grande, se desplazó uno de sus mantos.

Nuestra Patrona Celestial estrenó el terno donado por la familia Tejero Limón, consistente en manto y ceñidor en damasco de seda blanco perlado con profusión de motivos florales en diversas tonalidades y saya y corpiño en terciopelo azul inmaculado. Las joyas que lucía la Santísima Virgen pertenecen a la familia Tejero Limón,destacando una gargantilla de eslabones planos con un medallón, ambos en oro, del Patriarca Señor San José con el Divino Infante en sus brazos. En el centro de su frente, prendido a la toca un anillo de topacio rosa y cristal de roca, resaltaba su belleza.

No se ha dicho hasta ahora que todos los ternos confeccionados por las Mayordomas, cuenta con otro juego de corpiño y saya en el mismo tejido del manto y ceñidor igual al de la saya y corpiño que cada día luce, los cuales pueden ser combinados para crear un terno uniforme, o alternarse con mantos neutros, con lo que el ajuar de la Virgen Santísima se ha incrementado notablemente, con los que pasarán a la historia como los nueve mantos de la Coronación.

Destacamos en estos posts previos a la Solemne Ceremonia, la gran afluencia de fieles que se han acercado a los confesonarios para recibir el Santo Sacramento de la Penitencia y disponerse adecuadamente, reconciliándose con Dios y los hermanos antes del Gran Día. Ojalá ese espíritu de conversión, de sincero arrepentimiento y de propósito de enmienda calara en nuestros corazones en nuestras vidas. María Santísima fue discreta y obediente, estuvo presente en la Pasión y Muerte de su Divino Hijo cuando Él más la necesitaba, pero, sobre todo, en esos treinta años de la Vida Oculta de los que nada sabemos. Aprendamos, como nuestra Madre del Cielo a buscar lo escondido, a cumplir con nuestro deber sin esperar a cambio recompensa, a, sobre todo, a hacerlo todo por Amor, a ser Amor nosotros mismos, porque Dios es Amor y nosotros estamos hechos a su imagen y semejanza y, como decía Santa Teresa, el demonio es ese ser incapaz de amar. Que en los dos días que restan para la Coronación reflexionemos y nos dejemos inundar de Gracia y Misericordia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario