A las doce de la mañana del viernes 16 de agosto la Santísima Virgen de Gracia Coronada salía nuevamente en Procesión, esta vez, con motivo de la Acción de Gracias por la Coronación Canónica. La venerada imagen lució el mismo terno y joyas del día anterior y la nueva Corona. Los devotos abarrotaban el Templo Parroquial y la Plaza, cuando la venerada Imagen salió de su Casa escoltada por los estandartes de las Cofradías de Membrío, mantillas y una verdadera masa humana para recorrer las calles de su recorrido tradicional. Las casas lucían sus fachadas recién pintadas, con los balcones engalanados como nunca con mantones antiguos, colchas de damasco, colgaduras, reposteros, imágenes de María Santísima. Los cantos y los vivas se sucedían sin parar en una verdadera apoteosis mariana, llena de emociones, alegrías, nostalgias, agradecimientos y plegarias. Todo Membrío se volcaba nuevamente con su Patrona Coronada. Al entrar en la Parroquia se sucedían los vítores y el himno de la Nuestra Señora se entonaba una y otra vez, a tiempo que, desde el Altar Mayor, se tremolaba el Estandarte de la Santísima Virgen.
Al concluir la misma dio comienzo la Santa Misa de Acción de Gracias, celebrada por nuestro Párroco Don Miguel Ángel Álvarez, siendo la Liturgia la propia de la Octava de la Asunción. Su homilía fue realmente emotiva y emocionante, en la que hizo un recorrido de la Coronación Canónica desde sus barruntos hasta el día de la Solemne Ceremonia, habló de los momentos alegres, de los difíciles, de las ayudas desinteresadas, de los obstáculos, se dirigió en la primera parte de la misma a los fieles y en la segunda, en una oración hecha en voz alta en la que su oración brotó en alta voz desde el corazón, lo hizo a la Santísima Virgen de Gracia Coronada con unas palabras llenas de belleza externa e interna, sinceras, conmovedoras e incluso íntimas, en las que demostró que la piedad mariana está profundamente arraigada en su alma sacerdotal. Terminada la misma, rompió en lágrimas y un prolongadísimo cerrado aplauso espontáneo inundó el templo sin empañar la sacralidad del lugar y el momento.
En la Postcomunión entregó los Títulos de Padrinos, Madrinas de Honor, Protectores y Menciones de Honor otorgados por la Comisión pro Coronación y Obra Pía a las personas e instituciones que, desinteresadamente y únicamente movidas por el amor a Nuestra Señora de Gracia Coronada han colaborado para ver este sueño realizado. Señalaremos que el primero fue el de Padrino de Honor concedido a San Bernabé Apóstol y Mártir, Patrono de Membrío y trasladado al Templo Parroquial desde su Ermita para estar presente en esta Santa Misa de Acción de Gracias, que concluyó con el canto del Himno de la Coronación.
Así culminan los actos de esta Solemne Coronación Canónica que tan intensamente ha vivido Membrío, que dará abundantes frutos espirituales y que ha convertido a nuestra Santísima Patrona en la novena Advocación Coronada en la Diócesis de Coria-Cáceres. Ella se ha querido coronar y Coronada está cobijando bajo su manto amoroso a todos los membrilleros y a sus numerosísimos devotos de fuera. María Santísima de Gracia Coronada, ruega por nosotros ahora y siempre.
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