El post de hoy domingo lo abre una imagen del pecherín de la Santísima Virgen de Gracia Coronada en la que pueden apreciarse con detalle una parte del manto rico regalo del Pueblo y las joyas que lució en el Día Grande de la Coronación Canónica. Pero justo es decir que las joyas mejores de la Virgen Santísima son todos los membrilleros de hoy y sus mayores y los mayores de sus mayores, que con su amor y su devoción a lo largo de los siglos han hecho posible este gran acontecimiento, el mayor reconocimiento eclesiástico que puede concederse a una Advocación Mariana. Vosotros sois su mejor manto, arropándola día tras día, en especial los tres mil fieles que la acompañaron en su Solemne Coronación de Acción de Gracias y los que ya no están con nosotros, que desde la Gloria la mecían para que luciera como nunca lo había hecho antes, bailando al son de marchas por las calles de Membrío. Vosotros sois su corona, en la que las joyas más ricas son los pobres, los desfavorecidos, los enfermos, los marginados, los mayores, los niños, los discriminidados, los que ocupan un lugar especialísimo en su Inmaculado Corazón.
Enhorabuena Membrío, porque sin vuestras acrisoladas Fe, Esperanza y Caridad, forjadas en el devenir de los siglos por voluntad de Dios no se habría visto Coronada la Santísima Virgen de Gracia. Que Ella, Hija, Madre y Esposa de Dios, os lo pague intercediendo por todos y cada uno de vosotros y acreciente en vuestros corazones el Reino de Amor de Su Divino Hijo.
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