Hoy se cumplen dos semanas del Día Grande en el que Membrío vio a su Celestial Patrona Coronada Canónicamente, de ese día que ya ha quedado inscrito con letras de oro en la historia de nuestra Villa y que los testigos tienen grabado en sus memorias y quedará perpetuado en las de las generaciones venideras, porque todos nosotros pasaremos, pero María Santísima, en su Advocación de Gracia Coronada ,permanecerá eternamente, como permanecerá por los siglos sin fin la Gloria de Dios. Como recordatorio de la emoción vivida hace quince días, transcribimos literalmente las palabras que, en acción de gracias, pronunció tras la Postcomunión en la Santa Misa Pontifical de Coronación, nuestro Párroco y que recogen el unánime sentir de esta localidad tan profundamente mariana y católica:
"Señor Obispo, hermanos sacerdotes y religiosos, Dignísimas Autoridades Eclesiásticas, Civiles y Militares, hermanos todos en Cristo Jesús,
hoy es un día de emociones a flor de piel, en el que se ve coronada a María Santísima de Gracia, con el Título de Madre de Gracia y de Misericordia y cierto es que me cuesta encontrar palabras para expresar todo cuanto siento.
En primer lugar vaya mi más expresivo agradecimiento a las Excelentísimas Autoridades que nos acompañan y que representan, en sus personas, a toda España, Extremadura, nuestra Provincia, nuestra Diócesis, nuestra Comarca y nuestro Pueblo. Con su presencia dignifican aún más si cabe esta Solemne Ceremonia y demuestran que España sigue siendo la tierra de María Santísima y que el amor a María Santísima de Gracia trasciende con creces nuestra localidad.
Igualmente quiero agradecer filialmente a nuestro querido Obispo Don Francisco el que haya tenido a bien decretar con tanta celeridad y cariño la Coronación Canónica de nuestra Patrona, reconociendo la secular devoción que Membrío y toda su comarca sienten por María Santísima en esta admirable y consoladora Advocación de Gracia. Con Ella y en Ella se ve coronada la Fe de un Pueblo.
No puedo dejar de agradecer a todas las personas que han estado cerca de mí en estos intensos meses de preparación de esta Solemne Coronación Canónica y sin cuya ayuda todo esto no habría sido posible. Ellos saben quienes son, todos sabemos quienen son y disculpen si no las enumero por no hacer excesivamente tediosa esta intervención. Ellos están en mi corazón y en mi oraciones, pero sobre todo en el Corazón Inmaculado de María Santísima de Gracia.
A Ella, a la Virgen Santísima de Gracia Coronada, en último lugar, que es el más importante en la Sagrada Liturgia, mi agradecimiento. Gracias Madre mía, gracias Madre guapa, gracias Madre buena por tantas caricias como nos has regalado, gracias por Tu amor infinito de Madre, gracias por permitir que te hayamos coronado, porque ésa ha sido Tu voluntad, gracias por los milagros que has obrado a través de Tus hijos y en Tus hijos en estos meses y a lo largo de todos los siglos, gracias por los dolores y fatigas que hemos pasado, porque nosotros no queremos otra corona que no sea una de espinas, como la de Tu Santísimo Hijo, Tú llevas ya la Corona de Reina de Cielos y Tierra, visible a todos. Éste, Madre mía, es tu Día Grande, Tú y sólo Tú importas hoy, nosotros no somos más que indignos instrumentos del Padre Eterno. Gracias Madre por no abandonarnos nunca y permitir que nos llamemos, aunque no lo merezcamos, hijos Tuyos. Gracias, Madre."
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