sábado, 6 de julio de 2013

Sábado Mariano

 
Como bien sabéis los sábados son el día dedicado especialmente a nuestra Madre Santísima, y, por ello, os invitamos, además de las oraciones que hemos sugerido rezar a diario, dirigir una perla de amor a la Virgen de Gracia. Hoy os traemos una de las oraciones más bellas que se han compuesto a la Madre de Dios, la Salutación a la Bienaventurada Virgen María de San Francisco de Asís, el hombre que más se ha parecido a Nuestro Señor en esta tierra. El Bienaventurado Francisco rodeaba de grandísimo amor a la Virgen, porque, gracias a Ella se había hecho hermano nuestro el Señor de la Majestad. En este sentido, el Santo de Asís nos señala que el amor indecible a María, su contemplación y devoción, no pueden separarse de su Santísimo Hijo, y de la Trinidad Beatísima, única base sólida para el amor recto y auténtico a María Santísima.
 
Tomad esta oración sencilla y llena de profundidad evangélica, como era San Francisco, recitadla, saboreadla, meditadla y encontraréis en ella gran consuelo y celestiales enseñanzas acerca de nuestra Madre. Feliz sábado.
 
 
Salve, Señora, santa Reina,
santa Madre de Dios, María,
que eres Virgen hecha Iglesia
y elegida por el santísimo Padre del cielo,
a la cual consagró Él
con  Su santísimo amado Hijo
y el Espíritu Santo Paráclito,
en la cual estuvo y está
toda la plenitud de la gracia y todo bien.
Salve, palacio Suyo;
salve, tabernáculo Suyo;
salve, casa Suya.
Salve, vestidura Suya;
salve, esclava Suya;
salve, Madre Suya
y todas vosotras, santas virtudes,
que sois infundidas por la gracia
e iluminación del Espíritu Santo
en los corazones de los fieles,
para que de infieles hagáis fieles a Dios.

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