Con motivo de la Coronación canónica el Templo Parroquial está remozándose para lucir sus mejores galas en el día grande. Unido a la pintura del exterior de la Iglesia, se han realizado notables mejoras en la iluminación de la misma.
La iluminación interior, que se encontraba en un estado bastante deficiente debido a su antigüedad y se ha completado con una iluminación artística, de luz fría, que realza notablemente la belleza y dimensiones del templo, dando un gran esplendor y claridad al presbiterio y a la nave, que dado a la pizarra vista con la que se realizó la última reforma, tenía, hasta ahora, una sensación notable de obscuridad. El retablo de alabastro, que se doró, por otra parte, hace unos meses para reparar los estragos que el fuego hizo en él en su día, luce en todo su esplendor y resalta más que nunca nuestra Patrona en su templete. Todos los gastos de esta instalación, que han sido bastante elevados, los ha donado íntegramente un feligrés, cuyo nombra desea que se guarde en el anonimato y al que no podemos agradecer lo suficiente su callada y continua contribución con la Parroquia de una forma tan evangélica.
Por otra parte el Ayuntamiento también se ha sumado a la mejora del templo con la iluminación exterior del mismo, que lo realza en su belleza y dimensiones, brillando con luz propia en las noches de Membrío y haciendo que la Parroquia dedicada a la Virgen de Gracia sea, desde lo lejos, lo primero que se vislumbra, tanto de noche como de día, al acercarse al pueblo. Vaya también nuestro más profundo y sincero agradecimiento al Ayuntamiento por colaborar, en nombre de todos los membrilleros, en la dignificación del patrimonio religioso, cultural y artístico del pueblo.
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